
-Promételo- dijo Él, ella que nunca pensó prometer semejante estupidez, dijo: -Si lo prometo- -¿Estas segura?- pregunto el algo más confiado. -Si lo estoy- Respondió la joven, mientras comenzaba a caminar. -Entonces hazlo- pidió El, Ella lo miro y titubeo, -Pero, Pero...- El joven la interrumpió diciendo, -Lo prometiste- Ella lo miro y dijo, -esta bien, esta bien lo haré- el se llevo un de sus manos a los bolsillos, y saco algo envuelte en seda color violeta, la chica puso las manos para recibirlo y estas tamblaron cuando en poso el utencio en ellas. -HAZLO- grito Él Lo abrió y extrajo una cuchara, la miro. -Es de plata- dijo el por lo bajo. -Lo se- respondió ella El joven se recostó en el suelo y abrió los ojos desmesuradamente. Se escucho un grito ensordecedor, y la niña dijo -Ya esta- con las ropas y manos manchadas de un liquido color rojizo. -Cuídalos- respondió el, mientras se volteaba lentamente, cuando la niña quiso ver al lugar donde antes estaban sus ojos, no vio mas que dos cuencas vacías y oscuras -Aquí están- dijo ella alzado una mano de la que colgaban dos globos blancos con un circulo azul que aun se movía. El estiro las manos y los toco con mucha delicadeza, estiro su mano temblorosa y se los ofreció a la niña -Tómalos, son tuyos ajaajajaja, Son tuyos ajajá Mis Ojos son tuyos aja jajá- Decía el mientras soltaba desquiciadas carcajadas.
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