sábado, 10 de noviembre de 2012
N.N
lunes, 13 de agosto de 2012
Un punto aparte, una sonrisa eterna
jueves, 17 de mayo de 2012
Lo mismo
Y caminó por las mismas calles de siempre, calles gastadas, pero sintió que ese camino, que ese día, y que los pensamientos que deambulaban por su mente, que todo eso, ya lo vivió en otro momento.
La lluvia mojaba rápidamente su ropa, las gotas atravesaban el jeans y las medias lograban protegerla un poco más su piel, y al sentir las gotitas de lluvia caer sobre pelo, recordó que... eso ya lo había vivido.
Sintió miedo, el miedo a la repetición, a la monotonía, atemorizada, se sentó, sobre el suelo mojado, bajo la lluvia.
Cerró los ojos, nuevamente las gotas sobre su piel, cayendo por su rostro, sus ojos, su nariz, sus labios.
Entonces...
Despertó
sábado, 14 de abril de 2012
Nos vemos
Pero en ese momento abrió los ojos con una sonrisa, sabía que aún faltaban muchos meses para que la predicción maya del dos mil doce se hiciera realidad, pero tenía el convencimiento y la esperanza de que este año así sería, que después de tantas, predicciones fallidas, esta sería la real.
Y entonces esa sonrisa adquirió el brillo típico de la sonrisa de alguien que sueña, de alguien que desea algo de verdad, y se sentó a esperar que llegara ese veintiuno de diciembre, faltaban meses, muchos meses, pero sabía que llegarían más rápido.
Realmente a Ella no le importó cuando tuviera que esperar, deseo con todas sus fuerzas que los mayas volviera a tener razón, si así era, se volverían a encontrar, volverían a estar todos juntos otra vez.
Abrazó a los suyos, les dijo cuanto los amaba, sentó, cerró los ojos y esperó, simplemente esperó, volverlos a encontrar en algún lugar, en algún más allá.
Nos vemos, fue lo último que pensó.
viernes, 2 de marzo de 2012
El Aire
De aves y vuelos
Es tan rápido, tan fácil, que todo sea perfecto, estar en las nubes y flotar, parecía tan fácil amarte en dos segundos, y es que mis alas de colibrí aumentaban su velocidad, estaba cada vez más alto, más lejos, más cerca de las nubes, más cerca de la perfección absoluta, más cerca de explotar. Y era realmente fácil que un gorrión se enamorara de un colorido colibrí como yo. Mis colores relucían con el sol, mi velocidad te atraía, y las nubes.. ah las nubes, las nubes eran mis amigas, y los arcoíris eran mi hogar, por eso era fácil para un gorrión gris, enamorarse de un colibrí.
Pero el tiempo pasaba, tu velocidad no era la misma, tu color cambiaba, tu permanencia en el espacio era menor, tu seguridad en la vida disminuía con cada batir de mis alas, y tus palabras, solo tus palabras podrían cambiar, cambiar la velocidad de mis alas, hacerlas más lentas, para que yo permaneciera a tu lado, hasta ahora parecía imposible la relación entre dos aves que siendo de la misma especie, tenían cosas tan distintas.
Y me quedé detenida en aquella flor, detenida, suspendida en el aire con el cada vez más rápido aleteo, observándote, observando cómo tú, mirabas la flor dónde yo estaba, y de paso de reojo, me mirabas ahí, y yo te miraba a ti, un gorrión, y miraba el pedacito de pan que estaba a tus pies, y tu dudabas entre comer y acercarte para cantar a mi lado, en ese momento, decidiste que hacer, diste un pequeño salto como los de tu especie lo suelen hacer, pensé que te acercarías a mí, hiciste que lo era de esperar, agarraste ese pedacito de pan, y emprendiste el vuelo, volaste hacía tu bandada, y yo, yo me pose en la flor, comí sin dejar de mover mis coloridas, alas, y volé, volé en busca de otras flores, de otros gorriones, de otro amor.
¿Qué importaba? Después de todo, soy un picaflor.
lunes, 20 de febrero de 2012
Por las Mañanas
Cerré los ojos pensando en cómo se sentiría despertar…Sentí el calor del sol sobre mi piel, la intensa luz sobre mis ojos, los cerré con fuerza, intente acostumbrarme a esa luz, me di algunas vueltas en la cama, y sentí tu calor, seguías dormido, te miré, parecías tranquilo, sumido en un mundo completamente desconocido para mi, solo esperaba, ser parte de ese mundo, del mundo de tus sueños, así como era parte de tu realidad, Simplemente te miré, sonreí y agradecí, tener tu cuerpo, tu sonrisa, tu vida, junto a mí, todas las mañanas.